Museo Comunitario en Cupilco, Tabasco

Posee un acervo de alrededor de 500 piezas, entre objetos etnográficos, devocionales, fotográficos, bibliográficos y testimoniales de esta localidad de origen náhuatl...

*** El museo surgió de un proyecto de investigación de la Unidad de Posgrado de Etnohistoria e Historia, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, con apoyo de la comunidad.

Con un acervo de alrededor de 500 piezas, entre objetos etnográficos, devocionales, fotográficos, bibliográficos y testimoniales, fue creado el Museo Comunitario de Cupilco, en el municipio tabasqueño de Comalcalco, a través del cual se rescata la historia, memoria colectiva, tradiciones, usos y costumbres de esta población de origen náhuatl.

 

La temática del espacio gira en torno al culto popular de la Virgen de la Asunción, cuya veneración se remonta al siglo XVIII, cuando los habitantes de Cupilco adoptaron la imagen mariana como símbolo identitario.

El comité organizador del proyecto museístico está conformado por miembros de la localidad, elegidos por la asamblea de vecinos de Cupilco, quienes recibieron asesoría y capacitación en investigación de campo, en historia oral y en museos comunitarios por parte del Posgrado en Historia y Etnohistoria, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), encabezado por la doctora Hilda Iparraguirre.

 

Asimismo, el proyecto coordinado por el doctor Massimo De Giuseppe, de la Universidad de IULM de Milán, también recibió la orientación del doctor Mario Camarena, de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, y de Maria Grazia Tanara, del Centro Documentazione Mondialità /Arzobispado de Milán.

 

El museo, abierto hace varias semanas, se ubica a un costado de la emblemática Iglesia de Cupilco; consta de dos salas de exhibición (una temporal y otra permanente) y está decorado con murales del pintor local Eleazar López, quien en pasajes coloridos reproduce la leyenda de la Virgen de la Asunción y el contexto tabasqueño que refleja su historia, memoria y sincretismo cultural.

 

La sala permanente exhibe vestidos y objetos devocionales de la Virgen, como coronas, medallas y escapularios, además de elementos etnográficos que recrean el modo de vida de los cupilquenses. En esta misma sección fue instalada una computadora, ya en funciones —que donó el Centro de Documentrazione Mondialità/Arzobispado de Milán—, para la consulta del Archivo de la Palabra, donde se pueden escuchar entrevistas con los pobladores que hablan de sus orígenes y tradiciones, así como de las campañas desfanatizadoras durante el periodo gubernamental de Tomás Garrido, encaminadas a socavar la influencia del clero para convertir los templos en escuelas, en los años 30.

 

El recinto cuenta además con una biblioteca y una fototeca con material digitalizado. El museo comunitario fue impulsado por Enrico Lazzaroni, y por entusiastas cupilquenses y devotos, quienes a través de mano de obra y donaciones en bienes materiales han enriquecido la museografía.

 

“El proyecto nació de la idea de promover un espacio de la localidad que contara y se apropiara de esa historia. Fue sorprendente la respuesta y el entusiasmo con que la iniciativa fue acogida por la comunidad, el párroco y las autoridades mismas”, explicó Hilda Iparraguirre.

 

Lo anterior se ha reflejado en la buena afluencia de visitantes registrada desde su inauguración (el pasado 1 de junio) y hasta la primera semana de agosto, cerca de cinco mil personas, algunas de ellas han llegado en peregrinación.

 

La historiadora explicó que las prácticas religiosas, los usos y costumbres representan un conglomerado de tradiciones, creencias y devociones que conforman la religiosidad popular, la cual no necesariamente se contrapone a la religión oficial sino que se traduce en cultura e identidad de la comunidad.

 

La especialista del INAH adelantó que este proyecto será expuesto en el seminario Los museos comunitarios, la reconstrucción histórica y valorización del territorio: la experiencia latinoamericana y africana en comparación, que se impartirá en la Universidad Libre de Lengua y Comunicación, en Milán, Italia, el próximo 18 de septiembre. La comunidad de Cupilco es citada en los textos del cronista español Bernal Díaz del Castillo, como una base militar para el control y comercio del cacao entre las áreas que hoy ocupan Tabasco y el Valle de México.

La localidad se ubica en el municipio de Comalcalco, y es célebre porque ahí se festeja a la Virgen de la Asunción, imagen que fuera bendecida por el papa Juan Pablo II como patrona de Tabasco, en mayo de 1990, cuya fiesta se efectúa el 15 de agosto y dura un mes.

Fuente: http://inah.gob.mx

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